Syd Barrett, miembro extravagante y complejo del no menos legendario Pink Floyd, murió el pasado viernes, julio 7, a la edad de 60 años en su casa en Cambridge. Sin embargo, la noticia no fue confirmada hasta hoy por su hermano Alan.
Syd Barrett fue uno de los miembros fundadores de Pink Floyd, cuando la banda ni siquiera llevaba ese nombre. Después de varios intentos que incluían nombres como The Tea Set, The Adabs y The Screaming Adabs, Barrett sugirió se cambiara el nombre a The Pink Floyd Sound (en honor a dos músicos de blues, Pink Anderson y Floyd Council), que terminó por transformarse en Pink Floyd en 1965.
En la segunda mitad de los sesenta Pink Floyd se separó de sus contemporáneos que estaban ligados al rythm and blues y los covers a los clásicos del género en América, para experimentar con el jazz y la improvisación rockera, terminando poco después incluidos en la sicodelia de la época.
En esos años Pink Floyd adquirió un sonido enteramente sicodélico (después de que el UFO, un club londinense, programara primordialmente al género), similar aunque con personalidad propia, a las experimentaciones de los Beatles, que por esos años editaron el famoso Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band.
El primer disco de la banda se editó en 1967 con EMI y fue de hecho el único disco en que Syd Barrett colaboró con ellos. The Piper at the Gates of Dawn, el nombre del disco, colocó dos sencillos que a la fecha son clásicos: “Arnold Layne” y la memorable “See Emily Play”, que llegó al número 6 en las listas y cuenta con un tremendo homenaje por parte de David Bowie en su disco Pin Ups.
Las giras que siguieron al lanzamiento del disco fueron complicadas para Pink Floyd, pues el abuso de drogas (especialmente al LSD) por parte de Barrett lo hacía desatenderse de las presentaciones en vivo y provocar a los otros miembros abandonando el instrumento en pleno concierto. Barrett no tardó en ser lanzado del grupo.
Syd Barrett editó dos discos en solitario, The Madcap Laughs y Barrett y se cree que mucho del material plasmado en esos discos proviene de sus años más prolíficos, 1966 y 1967. Otros piensan que David Gilmour (amigo de Barrett antes de pertenecer finalmente a Pink Floyd) y Roger Waters, fueron quienes en realidad se ocuparon del tratamiento de las piezas, pues Barrett padecía una severa crisis mental.
A pesar de las diferencias y entendiendo la delicada salud mental de Barrett y las consecuencias en el abuso de LSD, Pink Floyd no olvidó a uno de sus fundadores. Si bien poco supieron de él después de su separación, la canción “Shine On You Crazy Diamond”, incluida en el Wish you Where Here, es un homenaje al talento de Barrett y a los años compartidos.
Se cuenta que durante las sesiones de grabación para Wish You Where Here, Syd Barrett se presentó en los estudios Abbey Road para intentar tocar con sus colegas: ninguno lo reconoció. Barrett había ganado mucho peso y se había afeitado la cabeza entera, incluidas las cejas (una referencia a ello podemos encontrarla en Pink, el personaje de la versión cinematográfica del álbum de Pink Floyd, The Wall, que en un momento de desesperación se afeita las cejas frente a nosotros). Barrett escuchó en silencio la grabación de “Shine On You Crazy Diamond” y abandonó el estudio ante el llanto de Roger Waters que finalmente lo había reconocido.
Syd Barrett, repetimos, murió el 7 de julio de 2006, a los 60 años de edad en su casa en Cambridge de causas aún desconocidas. Muchos de los músicos que han trascendido en la escena han reconocido la influencia de Barrett en ellos y en la música: Paul McCartney, The Damned, The Smashing Pumpkings, David Bowie, This Mortal Coil, Robert Smith y muchos más.
“Remember when you were young... you shone like the sun”... descanse en paz Syd Barrett.
Syd Barrett fue uno de los miembros fundadores de Pink Floyd, cuando la banda ni siquiera llevaba ese nombre. Después de varios intentos que incluían nombres como The Tea Set, The Adabs y The Screaming Adabs, Barrett sugirió se cambiara el nombre a The Pink Floyd Sound (en honor a dos músicos de blues, Pink Anderson y Floyd Council), que terminó por transformarse en Pink Floyd en 1965.
En la segunda mitad de los sesenta Pink Floyd se separó de sus contemporáneos que estaban ligados al rythm and blues y los covers a los clásicos del género en América, para experimentar con el jazz y la improvisación rockera, terminando poco después incluidos en la sicodelia de la época.
En esos años Pink Floyd adquirió un sonido enteramente sicodélico (después de que el UFO, un club londinense, programara primordialmente al género), similar aunque con personalidad propia, a las experimentaciones de los Beatles, que por esos años editaron el famoso Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band.
El primer disco de la banda se editó en 1967 con EMI y fue de hecho el único disco en que Syd Barrett colaboró con ellos. The Piper at the Gates of Dawn, el nombre del disco, colocó dos sencillos que a la fecha son clásicos: “Arnold Layne” y la memorable “See Emily Play”, que llegó al número 6 en las listas y cuenta con un tremendo homenaje por parte de David Bowie en su disco Pin Ups.
Las giras que siguieron al lanzamiento del disco fueron complicadas para Pink Floyd, pues el abuso de drogas (especialmente al LSD) por parte de Barrett lo hacía desatenderse de las presentaciones en vivo y provocar a los otros miembros abandonando el instrumento en pleno concierto. Barrett no tardó en ser lanzado del grupo.
Syd Barrett editó dos discos en solitario, The Madcap Laughs y Barrett y se cree que mucho del material plasmado en esos discos proviene de sus años más prolíficos, 1966 y 1967. Otros piensan que David Gilmour (amigo de Barrett antes de pertenecer finalmente a Pink Floyd) y Roger Waters, fueron quienes en realidad se ocuparon del tratamiento de las piezas, pues Barrett padecía una severa crisis mental.
A pesar de las diferencias y entendiendo la delicada salud mental de Barrett y las consecuencias en el abuso de LSD, Pink Floyd no olvidó a uno de sus fundadores. Si bien poco supieron de él después de su separación, la canción “Shine On You Crazy Diamond”, incluida en el Wish you Where Here, es un homenaje al talento de Barrett y a los años compartidos.
Se cuenta que durante las sesiones de grabación para Wish You Where Here, Syd Barrett se presentó en los estudios Abbey Road para intentar tocar con sus colegas: ninguno lo reconoció. Barrett había ganado mucho peso y se había afeitado la cabeza entera, incluidas las cejas (una referencia a ello podemos encontrarla en Pink, el personaje de la versión cinematográfica del álbum de Pink Floyd, The Wall, que en un momento de desesperación se afeita las cejas frente a nosotros). Barrett escuchó en silencio la grabación de “Shine On You Crazy Diamond” y abandonó el estudio ante el llanto de Roger Waters que finalmente lo había reconocido.
Syd Barrett, repetimos, murió el 7 de julio de 2006, a los 60 años de edad en su casa en Cambridge de causas aún desconocidas. Muchos de los músicos que han trascendido en la escena han reconocido la influencia de Barrett en ellos y en la música: Paul McCartney, The Damned, The Smashing Pumpkings, David Bowie, This Mortal Coil, Robert Smith y muchos más.
“Remember when you were young... you shone like the sun”... descanse en paz Syd Barrett.
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